Así es como amanecieron nuestras calles, plasmando nuestra
disconformidad ante un sentimiento que parece ser solo entendido de manera
superficial cuando se gana algún tipo de evento deportivo.
Lejos quedaron las celebraciones de millares de personas por
toda España tras ganar un Mundial y dos Eurocopas de futbol. Y la pregunta es
¿ahora que? ¿España es solo una exhibición
deportiva? La condición de ser español es algo infinitamente más profundo y
lejano que todo aquello y es por ello por lo que seguimos siendo grandes, por
demostrarlo de manera altiva todos los días del año.